domingo, 19 de abril de 2015

La alimentación del bebé hasta su primer año

Hola a tod@s! Llevo un tiempo desaparecida y es que mi vida es un poco ajetreada últimamente, caes en la rutina del día a día y te olvidas de hacer lo que te gusta! Y a mi una de las cosas que me gustan es compartir lo poco que sé con la gente que creo que puede necesitar algún que otro consejo.

Hoy os hablaré de la ALIMENTACIÓN DEL BEBÉ EN SU PRIMER AÑITO, y todo porque mi querida Adriana ha cumplido un año el pasado 10 de Abril, adoro a esa pequeñaja! Y no os confundáis, no es mi hija, pero Adriana y sus padres para mi son mucho más que amigos, ellos son parte de mi  familia. Os quiero chicos! Desde que Adri llegó han cambiado muchas cosas, no sé que haríamos sin ella, sólo llevo unos días sin verla y ya estoy deseando que vuelva :) Pero entendedme mirando esta foto, a quien no le enamoraría esa carita tan preciosa!! Y ya que estoy hablando de Adri y sus papis aprovecho para darles las gracias por dejarme colgar sus fotos y así embellecer este post, desde luego sin ella por aquí no sería lo mismo :P


Esta es la pequeña Adriana <3

La aventura de ser madre comienza desde el momento de la concepción, cada día es un nuevo reto, al principio durante el embarazo y más tarde con el nacimiento del bebé. Te bombardean con toneladas de información que te cuesta asimilar, pero por si fuera poco con eso, cuando llegas a casa sigues buscando para ampliar tus conocimientos o al menos intentar entender todo eso que la Pediatra, Matrona, Enfermera o amiga te dijo...tengo razón? Si estás leyendo esto creo que sí! :)

El primer año de vida es determinante para el crecimiento de un niño. Hay que asegurarle una alimentación suficiente y adecuada para prevenir posibles enfermedades y crear unos buenos hábitos. Durante los primeros meses basta la lactancia, pero por norma general, a partir de los seis meses se empieza a introducir la alimentación complementaria. La razón más importante es cubrir las necesidades energéticas para que el niño se desarrolle y crezca adecuadamente, que pasan de las 550 calorías al día a las 1.050 cuando alcanza el año.

Los papás han de ir sustituyendo las tomas de leche que recibe su bebé por los distintos componentes de la alimentación complementaria (papilla de cereales, fruta, puré de verduras…). Deberán hacerlo de forma paulatina, con intervalo suficiente para que su bebé vaya aceptando los nuevos alimentos, probando su tolerancia antes de introducir uno nuevo y dando tiempo a la adaptación de su organismo.

La introducción de la alimentación del bebé deberá seguir siempre las recomendaciones del pediatra, ya que son los profesionales sanitarios los que conocen el estado de salud del bebé.

HASTA LOS SEIS MESES


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que hasta los 6 meses de vida de tu bebé le alimentes exclusivamente con la lactancia, preferiblemente lactancia materna, ya que es un alimento completo que cubre las necesidades del bebé para su adecuado desarrollo y además le ayuda a enfrentarse a las infecciones comunes con mayor resistencia gracias a "las defensas" que le transfiere la mamá a través de su leche. Además ayudamos a no interferir con la lactancia materna, evitar en exceso la carga renal (menor en la leche materna), y no exponer al bebé a determinados alimentos que pudieran desencadenar una alergia.

A PARTIR DE LOS SEIS MESES

Introducción de los CEREALES
Los cereales serán su primer alimento, como ya hemos comentado se introducirán a partir de los 6 meses (por norma general) con el objeto de completar las necesidades calóricas del bebé. 

Lo haremos de una forma paulatina: Al principio mezclados con la leche en el biberón. Se puede comenzar con un par de cacitos en uno de los biberones y de manera progresiva ir aumentando la dosis (teniendo en cuenta las recomendaciones que aparecen en la etiqueta del producto).  En los meses siguientes se pueden  preparar en forma de papillas espesas, nos adaptaremos a la consistencia según se vaya adaptando el bebé.

Los cereales aportan proteínas e hidratos de carbono.

No debemos dar pan hasta que se hayan introducido los cereales con gluten en la dieta.

Los cereales que le demos a nuestro pequeño serán inicialmente sin gluten (el arroz, el maíz y la tapioca son los más frecuentes) para evitar intolerancia a esta proteína. Una vez tolerados se pueden introducir los cereales con gluten sin miel ni cacao (el trigo, el centeno, la cebada o la avena). La manera de ir introduciendo el gluten, es ir mezclando poco a poco ambos cereales, primero un cacito, luego dos, hasta acabar solo dando cereales con gluten.

Introducción de la FRUTA
Tened en cuenta que se trata de alimentos y texturas muy nuevas para ellos y es probable que al principio no les guste o demuestren algo de rechazo, es normal, son cambios a los que se adaptarán poco a poco y tendréis que tener paciencia. A Adriana al principio le costó, de hecho a día de hoy sigue sin ser su alimento favorito, pero con más o menos gusto se la toma, es una niña muy buena. 



                                        A pesar de no gustarle mucho la fruta, se la tomaba sin dar demasiada guerra :)



Se debe elegir siempre fruta madura o fruta previamente cocida, ya que es más digestiva. Se toma en forma de puré (no en zumo), por ejemplo para merendar. La introducción comienza con una única fruta, durante un par de días, si se tolera bien, se añade una segunda fruta, así hasta que observes que no le genera ningún tipo de rechazo. Si introduces más de una fruta a la vez y se produce una reacción alérgica nos será más difícil identificar cuál de las frutas introducidas es la culpable. 

A los purés muy espesos se les puede añadir un poco de zumo de naranja, pero no añadas azúcar.


¿Qué frutas le debo dar?

Manzana, pera, plátano, ciruela, cereza (sin hueso), uvas (sin piel ni pepitas), el kiwi y la piña (si el bebé las acepta). 

El melón, la sandía, la papaya y el mango pueden ofrecerse a los 6 meses, pero por su sabor demasiado dulce es preferible comenzar con otras frutas y dejar éstas para un poco más adelante.


A partir de los 12 meses ya puedes introducir frutas como la fresa, el melocotón, albaricoques (frutas con “pelo”) o las frutas tropicales (kiwi o piña), porque son más alergénicas (suelen producir un mayor número de alergias en la población). Si  existe algún condicionante familiar (padre o madre) con alergias a determinadas frutas, consulta al pediatra.



Aquí está Adriana el primer día que probó las fresas, esta foto es más reciente.
Parece que esta fresa no estaba demasiado dulce!


A PARTIR DE LOS SIETE MESES


Introducción de las VERDURAS
Primero se dan en forma de caldo para probar su tolerancia; después las verduras cocidas sin sal y con poca agua en puré. Una vez cocidas, se pude añadir una cucharadita de aceite crudo. Es preferible introducirlas de una en una, para comprobar su tolerancia, al igual que ocurría con las frutas.



Es recomendable que mientras se esté introduciendo un alimento, no se introduzca otro. Por ejemplo si se ha empezando por una verdura, conviene esperar un par de días antes de meter una fruta. Al principio será un poco lío, pero ya sabéis el dicho "más vale prevenir que curar".



¿Qué verduras le debo dar?

Es aconsejable empezar por verduras suaves como patata, zanahoria, puerro, calabacín, calabaza o judías verdes. Después, poco a poco, se van introduciendo las demás.

Se deben evitar hasta los 12 meses las verduras con alto contenido en nitritos (remolacha, espinacas, acelgas, etc.), las flatulentas (col, coliflor o nabo) y las azufradas (cebolla o ajo).

Introducción de la CARNE
Cuando llegue el momento de dar la carne a nuestro bebé elegiremos que sea de forma mezclada y triturada con las verduras, en forma de purés. empezamos con un tipo de carne, se comprueba su tolerancia durante dos o tres días, y se introduce otra, lo mismo de siempre.

¿Qué carne le debo dar?

Es recomendable empezar por las carnes menos grasas, como el pollo, en una cantidad de unos 40 gramos al día.
Posteriormente, se introduce la ternera, el cordero y el cerdo. Hay que elegir siempre piezas magras (sin grasa), ni tendones.

Disfruta mucho con sus papillas favoritas, las de carne le gustan mucho, no hay nada más que ver su cara de felicidad!

Embutidos como lacón, jamón cocido o curado o pavo, suelen contener altas cantidades de sal, y es preferible dejarlos para cuando el bebé ya haya cumplido un año de edad.

Hasta los 18 meses no son recomendables los embutidos grasos (chorizo, salchichón), vísceras, etc. porque aportan un alto contenido en colesterol.


A PARTIR DE LOS OCHO MESES

Derivados LÁCTEOS:
Su composición es muy diferente a la de la leche de vaca, por eso se introducen antes, así que no preocuparos,no nos hemos vuelto locos!

Los derivados lácteos como el yogur son importantes porque aportan proteínas de alto valor biológico, vitaminas A y D, y calcio.

La composición de los derivados lácteos es diferente a la leche de vaca, por eso se introducen antes. Se puede comenzar por pequeñas cantidades de un yogur natural, aquellos que contienen bifidobacterias, suelen estar menos ácidos.  La idea es que vaya introduciendo nuevas texturas, pero no la sustitución de la leche líquida


Los yogures favorecen el transito intestinal  y la absorción del calcio. Sus proteínas y lactosa se encuentran parcialmente digeridas, lo que aumenta su digestibilidad.  Darle al bebé pequeñas cantidades de queso fresco o requesón puede también ayudar a diversificar su alimentación.



Mirad que cara! Está feliz porque ha visto su yogur de la merienda.

A PARTIR DE LOS NUEVE MESES

Introducción del PESCADO
Esta vez es el turno del pescado, este alimento aporta ácidos grasos omega-3, proteínas, vitaminas y minerales. 

Se añadirá al puré de verduras y se podrá ir alternando con la carne para ir diversificando la dieta del bebé.



Debemos empezar por el pescado blanco 
(merluza, gallo, lenguado, pescadilla, etc.)


Dado que este tipo de pescados suelen contener anisakis (un parasito), 
es conveniente congelar el pescado, 
al menos 48 horas antes de su empleo.

Hasta los 15 o 18 meses no es aconsejable introducir el pescado azul (boquerones, atún, caballa, salmón, etc), ya que es más alergénico y más graso que el blanco.


A PARTIR DE LOS DIEZ MESES

La introducción del HUEVO
A los diez meses la YEMA y a los once meses CLARA

La yema es rica en proteínas, grasas, vitaminas y minerales; la clara aporta una proteína, la ovoalbumina, con gran capacidad de provocar alergias, si se introduce de forma prematura.



Primero la yema cocida, comenzando por un cuarto; a la semana siguiente, media, y al mes, entera, añadida al puré de verduras. 


A los 12 meses el niño puede empezar a tomar la clara cocida (de la misma forma que la yema), para después introducir el huevo entero. A partir de ese momento se pueden tomar entre dos y tres huevos a la semana. La tortilla suele ser una de las formas más fáciles de comer.



A PARTIR DE LOS ONCE MESES


Introducción de las LEGUMBRES
Aportan hidratos de carbono, minerales y fibra, también proteínas aunque de bajo valor biológico (faltan aminoacidos esenciales). 

Deben tomarse cocidas y sin piel; para ello, lo más adecuado es pasarlas por el pasapurés. La batidora no es adecuada porque rompe la piel y no la separa. Se añaden al arroz o a los vegetales (puré) por ejemplo, para complementar las proteínas de la legumbre. 



Se empieza por las lentejas; 
después, se introducen los garbanzos y 
por último, las judías, que son más indigestas.


A PARTIR DE LOS DOCE MESES

Varios alimentos:
 La leche de vaca, que ya la hemos comentado anteriormente. Es preferible que sea leche entera, ya que contiene todas sus vitaminas. A partir de este momento se pueden introducir otros productos lácteos, aunque es preferible evitar aquellos que contengan azúcar, aromas o chocolate.

Las leches de crecimiento supuestamente están adaptadas para los niños entre uno y tres años de edad. Recientemente, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria ha emitido un comunicado diciendo que esas leches no aportan nada a la dieta del niño y que hay que apostar por llevar una dieta variada. 

Los alimentos dulces, el cacao y los frutos secos los introduciremos preferiblemente a partir de los diecicho/veinticuatro meses.





Como la íbamos a dejar sin probar la tarta de su primer cumpleaños, pero shhhh! es un secreto.

Espero que os haya resultado útil este post y que me comuniquéis cualquier duda que tengáis a través del blog o de la página de Facebook:

https://www.facebook.com/tuenfermeraencasa?ref=hl
Nos vemos pronto, muchos besos!

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