sábado, 7 de mayo de 2016

Alimentos con los que más se atragantan los niños


Los padres deberían de ser conscientes del riesgo de atragantamiento que corren los niños al ingerir algunos alimentos. Con esto no pretendo generar alarma ni nada, sólo que exista esa conciencia para prevenir accidentes y cuidar de nuestros pequeños.
Me he basado en un estudio científico revisado en el año 2010 publicado en Pediatrics, que habla de las numerosas muertes asociadas a este hecho en Estados Unidos (sobre 70 anuales), que siguen siendo inferiores a las muertes por ahogamiento en piscinas o playas (unas 700) o en accidentes de tráfico (unas 1000), pero no por eso debemos darles menos importancia.

Los autores de esta revisión dicen:

Los alimentos más comúnmente asociados a la asfixia entre los niños son las salchichas. El motivo es porque comparte las características físicas más peligrosas: son cilíndricas, del tamaño de las vías respiratorias y se pueden comprimir, lo que les permite que se atasquen de forma firme en la hipofaringe de un niño y cierren completamente las vías respiratorias.  



Otros alimentos de alto riesgo son los caramelos y dulces duros, los cacahuetes y frutos secos, las semillas, las uvas enteras, las zanahorias crudas, las manzanas, las palomitas de maíz, los trozos de mantequilla de cacahuete, los malvaviscos (o "nubes") y el chicle. 

Estos alimentos comparten características físicas de alto riesgo que crean tapones eficaces para la vía aérea infantil. 

De forma similar a los globos de goma, la mantequilla de cacahuete puede ajustarse a las vías respiratorias y formar un sello tenaz que es difícil de desplazar o extraer. Es de destacar que muchos alimentos con características de alto riesgo asociados con la asfixia son de fabricación humana. Estos alimentos están diseñados y, por lo tanto, son susceptibles de cambio, a diferencia de productos alimenticios de origen natural tales como ciertas frutas y verduras.

Los fabricantes de alimentos que con frecuencia son consumidos por los niños deberían, en la medida de lo posible, diseñar estos productos de forma que se minimice el riesgo de asfixia en el colectivo infantil.

Una segunda revisión, de 2013, ofrece datos un poco más definidos. En el mismo podemos ver la edad en la que se produce la mayoría de atragantamientos, en los primeros dos años de vida:





En este estudio los autores concluyeron lo siguiente:


  • De todos los tipos de alimentos, los caramelos-dulces rígidos fueron los que causaron más episodios de atragantamiento (15,5%), 
  • Seguidos de otros dulces (12,8%), 
  • La carne (diferente a perritos calientes) (12,2%),
  • Y los huesos-espinas (12,0%). 

Estos 4 tipos de alimentos representaron más de la mitad (52,5%) de los casos de atragantamiento con alimentos conocidos. (...) La leche fue responsable del 6,7% de todos los casos de atragantamiento relacionado con los alimentos, que representaron más de un tercio (36,3%) de los episodios entre los niños de <1 año.


Los perritos calientes representaron el 2,6% de los casos. Los pacientes que se atragantaron con un perrito caliente tenían más probabilidades de requerir hospitalización que los que se atragantaron con otro tipo de alimentos junto a los frutos secos

(...) El número de episodios de atragantamiento por caramelos-dulces (tanto duros y como blandos) aumentó con la edad. A los 4 años, el 55,2% de los episodios de asfixia fue por caramelos-dulces. Además, los pacientes de 0 a 4 años de edad eran más propensos a ahogarse con frutas / verduras que los pacientes de 5 a 14 años.

Entre los 10 alimentos que causaron más lesiones a niños menores de 3 años los, cacahuetes, palomitas de maíz, manzanas, semillas de girasol y las zanahorias estuvieron por encima de dulces, perritos calientes, la carne (no especificada), espinas y pollo (sin hueso).

Por todo esto, desde Tu enfermera en casa queremos animaros a recibir formación para saber como actuar en una situación de emergencia como es un atragantamiento. A lo largo de la publicación os habréis dado cuenta de que muchos son alimentos que vuestros hijos consumen habitualmente, es por ello que os animo a aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar y de resolución del atragantamiento, una práctica cotidiana se puede convertir en el peor de los escenarios. Con un taller de sólo 5 horas puedes salvarles la vida ¡NO ESPERES MÁS!


SOLICITA INFORMACIÓN SIN COMPROMISO EN EL 651 059 800 

(También Whatsaap)





No hay comentarios:

Publicar un comentario