Es muy
habitual, sobre todo ahora en el verano, que aparezcan molestias en los oídos. Esta
época acompaña a la salida hacia playas y piscinas para disfrutar del buen tiempo
con la familia y amigos. En ocasiones, tras el agradable baño pueden aparecer
molestias. Hoy os enseñaré por qué aparecen estas molestias y cómo podemos
prevenirlas o tratarlas si fuera preciso.
Hablaremos del cuidado de los oídos y
de cuando debemos acudir a un especialista.
En primer lugar me gustaría
desaconsejaros totalmente que introduzcáis ningún objeto dentro del oído, las
consecuencias pueden ser: heridas en el canal auditivo, daños en la membrana timpánica
o incluso su rotura irreversible, con la consecuente pérdida de audición que
puede llegar a ser una sordera total. Por lo tanto no introduzcáis pinzas,
bastoncillos, lápices o el propio dedo, pues las consecuencias podrían ser muy
perjudiciales.
La estructura anatómica del oído está
diseñada para que las secreciones que se produzcan salgan solas hacia el exterior,
por lo que no es preciso introducir nada en su interior. Al introducir un
bastoncillo de algodón arrastraremos la suciedad al interior, pudiendo provocar
irritación y molestias, incluso favorecer la formación de un tapón.
Nos limitaremos a limpiar la zona externa o pabellón
auricular. Podremos utilizar una toalla, pañuelo de papel, toallitas de bebé sin
alcohol o el propio bastoncillo de algodón.
Existen personas cuyo organismo genera una sobreproducción
de cerumen. Es este caso puede ser útil el aplicar unas gotitas de aceite de
oliva o agua oxigenada en el interior del oído y así ayudar a que se despeguen
de la pared del oído y salgan más fácilmente al exterior.
Si tienes la piel sensible y observas irritación de la zona externa podrías hidratarla con un par de gotas de aceite de oliva, esto hará que la piel esté menos seca e irritada. En cualquier caso, ante molestias acude a tu médico. De igual modo, intenta mantener los oídos secos evitando que el agua se introduzca en ellos, porque el champú o el jabón pueden irritar la piel.
Es posible que en estas fechas aparezcan otitis
(infección del oído). La causa normalmente es la presencia de agua dentro del
conducto auditivo, que favorece la proliferación de bacterias y por tanto la
aparición de una infección. Si notamos dolor, picor, acúfenos (ruidos), pérdida
de audición, o secreción en el oído; debemos acudir a un profesional.
Muchas veces, para prevenir la entrada de agua en el
oído, nos colocamos tapones. Existen distintos modelos y tamaños. Os recomiendo
tapones flexibles de espuma, pues se adaptan al conducto protegiéndolo y son
fáciles de poner y quitar. Pueden resultar algo más caros que los de cera y
algodón, pero evitaremos situaciones desagradables, como que no podamos sacar
el tapón. En caso de que esto suceda no intentéis introducir nada en el oído más
allá del pabellón para extraerlo, acudir a un especialista a que os ayude.
En otras ocasiones notareis molestias en el oído tras el
baño acompañado de ruidos internos como crujidos leves (acúfenos), estos signos
pueden llevarnos a sospechar que tenemos un tapón de cerumen. Si no se extrae
el tapón podría adherirse a la pared del tímpano, resultando muy doloroso y
produciendo una pérdida de audición total que resulta muy incómoda y que es
fácil de resolver. La presencia de tapones de cera favorecen también la
aparición de una otitis.
Si quieres confirmar la presencia del tapón de cera,
deberemos de buscar a quien lo detecte y nos lo extraiga, en “Tu enfermera en casa” te
ofrecemos la solución a este problema por 5€ aproximadamente y en tu propia
casa. Se trata de una sencilla técnica que te ayudará a sentirte mejor y
disfrutar del verano.
Esperamos haberte sido de utilidad. Hasta pronto.
i quieres confirmar la presencia del tapón de cera, deberemos de buscar a quien lo detecte y nos lo extraiga, en “Tu enfermera en casa” te ofrecemos la solución a este problema por 5€ aproximadament reclamajusticia.es/que-fue-la-ley-lerdo/
ResponderEliminar